El tiempo pasa y sin darnos cuenta ya hemos dejado
de lado las rebajas (a pesar de que todavía podemos encontrar alguna ganga), el calendario nos trae las fiestas patronales de nuestro pueblo.
A pesar de que se preve algo de fresco, las fiestas nos traen, calor, alegría, diversión.....y algo importante, hemos dejado atrás otro año y eso nos hace parecernos un poco más mayores.
El tiempo pasa inexorablemente, sin retroceso y las personas vamos
viviendo distintas experiencias en nuestra vida. Vamos cambiando, vamos
madurando, vamos viendo el mundo desde otro lugar, vamos comprendiendo
nuestra manera de pensar y de sentir con una nueva mente. Una mente más
sabia, menos agitada que los alocados pensamientos de nuestra juventud.
El
tiempo pasa y muchas cosas cambian, el mundo cambia, nuestro entorno
más cercano cambia. Podemos percibirlo o no, podemos darnos cuenta de
cuánto han cambiado los demás o no. Podemos darnos cuenta si hemos
madurado o si seguimos en el mismo lugar.
Deja en casa tu timidez y sal a la calle para disfrutar, hacedme caso de lo que os digo. La crisis, los dolores, los problemas, la edad, las lamentaciones, el frío o el calor, no tienen cabida en éstos cinco días de fiestas.
¿Te atreves a descubrir qué nos espera?, te cuento: Un programa apretado, ajustado a los tiempos que corren, con actos y diversión para todos, vente a Santa que te encontrarás con el sentimiento de sus gentes, si formas parte de ese colectivo tan humano que reside en el pueblo, sal a la calle, no te quedes en casa, no seáis aburridos ni quejicas, la fiesta llega y toca disfrutar de ella.
No me vengáis con el cuento de que os volvéis mayores, quizá muchos de nosotros hoy no seamos los mismos que los de antes. Quizá muchos de nosotros no pensemos tan apasionadamente como en nuestra juventud, o tan imprudentemente como en nuestra adolescencia, o tan ingenuamente como en nuestra niñez, quizá hoy seamos distintos, pero seguro que a lo largo de éstos cinco días encontraremos ese momento, ese hueco, ese reencuentro con el amigo, la familia o el vecino para sonreír y poder decirles: FELICES FIESTAS.