Como me gusta mi pueblo!!!, en esta foto, todavía era un lugar
deshabitado, sin agua, sin luz, las calles sin asfaltar, los corrales
llenos de hierbas, las capitanas corrian empujadas por el implacable
cierzo, los pinos recién plantados, los agujeros abiertos en las aceras
para poner los plataneros, que bonita imagen.
Nuestra plaza sin su
fuente, la plaza de la Hermandad de tierra, las tiendas y la panadería
sin construir, las escuelas con la tapia para separarnos en nuestra llegada,
el reloj de la torre calllado, las casas preciosas, unas blancas, otras
de piedra esperando impacientes la llegada de sus habitantes.
El
pueblo finalizaba en la calle del Sol, 98 viviendas, escuela, cine,
hermandad, casa parroquial, iglesia y dos plazas, cuántos recuerdos y
añoranzas, ahí nos hicimos hombres, hicimos amigos, formamos familia,
vimos nacer un pueblo desde abajo, que privilegiados fuimos en aquellos
años, si, ver nacer un pueblo, mi pueblo, el pueblo de muchas personas,
el pueblo que con los cambios inevitables sigue con su vida diaria, pero
esta imagen tiene algo de especial para ese niño, que a punto de
cumplir siete años, lo llevaron en un remolque a Santa, otros muchos
niños y mayores emprendieron el mismo viaje, viaje que todavía lo
recuerdo: junto a mi Mamá, mi hermana Conchita y Alfonso Barrena que
sorteó como pudo los baches de la carretera de Tudela.