El día salió estupendo, cinco padres celebramos la fiesta en Bolaso, lógicamente acompañados por sus respectivas.
El complejo del Bolaso estaba resplandeciente a la espera de la llegada de la primavera, el olor nos acompañaba en el paseo dando la vuelta a la estanca. El campo olía a campo, el cielo a cielo, las sombras a reposo dominical. La alegría puede durar poco en la casa del pobre pero hay olores que se mantienen para siempre como si la primavera nunca hubiera llegado a su fin y brotase siempre de nuevo.
Antes habíamos dado cuenta de un copiosa comida, donde no faltó el brazo de gitano de la panadería de Miguel, rellenado con crema pastelera que hizo mi suegra Angeles. Pili la "Gemela", preparó dos en su casa que también estaban para relamerse.
Al final de la tarde volvimos a casa, antes, estuvimos ensayado el "Canto a la Libertad" de Labordeta, si algún día llega a ser el Himno de Aragón, podremos entonarlo sin desafinar demasiado.
Que brazos de gitano tan ricos¡¡¡y la comida tambien tiene buena pinta¡¡¡¡¡muy bien por celebrar,San Jose,veo que aunque no es festivo,se sigue celebrando aunque sea al dia siguiente.FELICIDADES A TODOS JOSES Y JOSEFINAS
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