¡NO, A LA TALA DE LOS PINOS!

Problemas particulares, me han impedido ir a Santa durante una pequeña temporada. Durante éstos días se ha procedido a la tala de un gran número de pinos, motivo que ha servido de debate en este blog, y dónde habéis ido dejando vuestras opiniones; unas a favor y otras en contra, por mi parte, no quería expresar mi opinión, hasta que no fuese a Santa y, no sólo ver la actuación realizada, sino, escuchar la opinión de la gente.

Mi opinión sobre el tema, requeriría varios folios, y al final terminaría aburriendo, pero dentro de las muchas preguntas que me han pasado por la cabeza, a lo largo de este frío fin de semana, hay una que quisiera plantear. ¿No podían buscar otro momento, para acabar con nuestros “cincuentones” pinos?. Sólo hubiese faltado que la tala se incluyese como un acto más en la celebración del cincuentenario.

Esta pregunta indica que estoy en contra de la tala indiscriminada de los árboles y en especial de “nuestros pinos”, los argumentos que me han dado a lo largo del fin de semana, no los considero motivos suficiente para acabar con una masa de arbolado de más de cincuenta años de vida.

Cuando se construyeron los pueblos de Colonización, uno de los temas que tuvieron en cuenta, fue el embellecimiento de los mismos; pretendían huir del aspecto polvoriento de nuestros montes y ocultar la fealdad de los secarrales, ante la ausencia total de árboles dónde se habían levantado los mismos. Se repoblaron cerros cercanos y se plantaron los bosquetes alrededor del pueblo.

Buscaron una especie que requiriese poco mantenimiento, que se adaptasen a los rudos inviernos y a los sofocantes veranos de los años cincuenta. La mayoría son pinos carrascos, aunque en algunos bosquetes y en El Bolaso he visto pinos piñoneros; también se plantaron sauces y chopos junto al huerto de “Carcundo” y alguna que otra acacia, especialmente en la calle Vivero.

Los pinos forman parte del pueblo, como lo son sus calles, sus casas, sus gentes…..durante muchos años, los poderes públicos y los responsables políticos, entre los que me incluyo, vivimos de espaldas a los bosquetes, que rodean el pueblo. En los años setenta, la suciedad se adueñó de los mismos, llegando a construirse varios vertederos de basuras en los mismos, por parte del IRYDA.

No se hizo ni un aclareo adecuado, ni una reforestación, en aquellas zonas que se hubiesen aclarado, dejándolos crecer sin control. Si se hubiese reforestado, las zonas posibles de aclareo, ahora al talar los pinos, los nuevos árboles estarían en pleno desarrollo.

Pero la tala se ha realizado y no tiene remedio, me produce sonrojo escuchar a algún político local, cuando dice, que: "Por cada árbol que se tala, se plantan dos", da igual que dijese, que se plantan veinte o treinta, no es lo mismo un pino de 50 años, que un plantón o un árbol en forma de palitroque. Tenemos como ejemplo, la plaza de la Hermandad, donde se talaron catorce plataneros y se han plantado siete árboles, dos de ellos secos y que supongo se replantarán este otoño o primavera. Que nadie me cuente aquello de que se han plantado en otra zona del pueblo, que conozco la historia.

Pero bueno, desde aquí animo a los vecinos de Santa a que exijan una reforestación adecuada en las zonas de actuación, que no ocurra lo mismo que en el solar existente en la puerta de Antonio Tobajas, que después de varios años y con la promesa de que se iba a reforestar, estamos esperando.

Que planten las especies adecuadas al terreno y a la zona, que no nos lo llenen de especies invasoras, pueden acercarse al vivero de la DGA, que hay entre la carretera de Ejea y Santa y podrán observar los estudios realizados con alguna de las especies autóctonas, y otras que se adaptan al terreno, con crecimiento rápido.

También quiero indicar, que una de las ventajas que nos aporta la democracia , es la libertad que tenemos de opinar y debatir, dentro de unas normas de educación y respeto, opiniones que nunca serán del gusto de todos, pero es bueno el debate, la exposición de ideas y el posicionamiento en aquellos temas que nos apetezca. Si todos nos escondemos en el anonimato, el blog pierde categoría y rigor, hay usuarios que escriben a favor un día y al siguiente en contra, buscando solamente confrontaciones inútiles, devaluando el blog. Del mismo modo que yo me identifico en todo momento, todos tenéis la posibilidad y la libertad de identificaros como estiméis conveniente, las opiniones son libres y deben ser respetadas por todos aunque no obligatoriamente compartidas, como no podía ser de otra forma.

¡NO A LA TALA DE LOS PINOS!